Solo tenemos un baño, queremos dos

“SOLO TENEMOS UN BAÑO, QUEREMOS DOS”, punto de partida de este proyecto para una pareja sin hijos que, además quería actualizar su casa de acuerdo a su manera de entender la vida y sus espacios, buscando una energía que respirara claridad y calidez.

De ahí que el cambio de distribución se solucionara fácilmente usando una parte de la cocina, con tamaño suficiente y que se renovó por completo, para hacer ese segundo baño. El baño inicial, por supuesto, pedía también esa renovación y así se hizo, con igual criterio: blanco, madera…. apetecibles.

Y todo el resto del piso se adaptó a esa misma energía, en un todo armónico en el que moverse según el pulso de cada momento.

El espacio terminó teniendo todo lo que sus propietarios necesitaban y querían, espacio para compartir, para trabajar, para descansar y cantar cada uno sus canciones en la ducha.

Solo tenemos un baño, queremos dos
Solo tenemos un baño, queremos dos
Solo tenemos un baño, queremos dos
Solo tenemos un baño, queremos dos
Solo tenemos un baño, queremos dos
Solo tenemos un baño, queremos dos
Solo tenemos un baño, queremos dos
Solo tenemos un baño, queremos dos